El 14 de Marzo, mientras Sánchez declaraba por la televisión que todos deberíamos quedarnos en casa, yo estaba comprando un termómetro nuevo (el segundo). Valva llevaba un par de días con escalofríos, pero el termómetro no subía, hasta que nos dimos cuenta de que no subía ni bajaba porque estaba roto.

El 14 de Marzo la temperatura de Valva era de 38. Bueno, no pasa nada, pueden ser mil cosas que no sean Coronavirus, y si es Coronavirus, nos han dicho que en la mayoría de los casos es como una gripe.

Valva es asmática crónica y de momento le indican que tome Paracetamol desde el centro de salud, donde comienzan a incluirla en un seguimiento diario por teléfono, que pasa a ser un seguimiento cada dos días, pero todo parece que va según lo establecido. Hasta que no va bien. Cada día tose más, respira peor y, después de varios episodios realmente agónicos, la mandan a un especialista que le diagnostica una bronquitis aguda asmática provocada por el virus. Inicia un tratamiento potente para pacientes con EPOC y al menos le alivia para seguir respirando, aunque sea con dificultad.

Pasa otra semana y nos dicen que la fiebre estará a punto de remitir. Si fuera solo fiebre… Pero Valva lleva 15 días con dolores de cabeza muy fuertes, tos, escalofríos como descargas eléctricas, le duele la garganta y algunos días con diarrea… y parece que la fiebre en vez de bajar, sube, ahora 38.5. Desde el centro de salud la diagnosticaron como Covid-19. Nos vamos a urgencias donde lo confirman y le hacen pruebas, pero la situación es tan crítica en los hospitales que, al no tener los pulmones dañados y ser capaz de respirar por sí sola, le indican que continúe con su tratamiento en casa aislada.

Vamos a por la tercera semana, 21 días. He tenido que acercarme al centro de salud porque el seguimiento diario por teléfono ha pasado a una vez a la semana. Nos han derivado por segunda vez a urgencias del hospital Fundación Jiménez Díaz, en donde le han hecho de nuevo placas del pulmón, sin rastro de neumonía, pero sí de sistema respiratorio muy inflamado, ahora le cuesta incluso tragar. Vuelven a indicarnos diagnóstico de Covid-19 y empieza el baile de las medicinas.

Ya son 25 días con fiebre y todos los síntomas, Valva está tomando un antibiótico que, entre otras cosas, puede combatir el Ántrax, así pone en el prospecto, 5 días de antibiótico que le han dicho que la van a dejar físicamente más tirada que una colilla, y así es. No funciona, pero le dicen que aumente la dosis unos días más. Fue un desastre y añadió unas bonitas placas de garganta al cuadro. Y es que además del antibiótico, Valva toma por recetas desde la semana 2 un antihistamínico, un inhalador para gente con EPOC, además del Ventolín, el Paracetamol que ahora puede mezclar con Nolotil para intentar mitigar los dolores de cabeza y un jarabe. La fiebre ha empezado a bajar, ahora como mucho sube a 37.6 / 37.7, pero vuelve la angustia de no poder respirar bien. Lo está pasando muy mal, así que de nuevo vuelve al especialista, que le añade corticoides urgentemente para reducir la inflamación respiratoria. Esto parece que sí la alivia un poco.

Son ya 34 días diagnosticada con Coronavirus pero sin hacerle ninguna prueba y siguen los síntomas: febrícula (que así lo llaman cuando no supera los 38), tos, dolor de garganta y dolor constante de cabeza, sobre todo. Valva intenta mantenerse bien mentalmente, ya que todos los días el proceso es parecido. Se levanta animada y, a media mañana, empieza a encontrarse peor, hasta que después de comer no aguanta más y se tiene que acostar. Valva vuelve al hospital por tercera vez, le hacen nuevas placas de los pulmones en las que no se aprecia nada, y observan que por la medicación tiene candidiasis oral, pero por lo demás deciden que es cuestión de tiempo. Seguimos con todas las medicinas y añadimos un jarabe más para la candidiasis oral.

Semana 6, 42 días con fiebre, era como una gripe, decían… Los corticoides han hecho su efecto, pero también su efecto en sus biorritmos. Valva se encuentra por las mañanas más activa pero por las tardes peor, porque el resto de síntomas no se van. Hemos tenido que lidiar con varias crisis de ansiedad y pánico jodidas, esto ya no es solo físico, mentalmente es un infierno no saber qué tienes ni cómo se comporta. De nuevo, volvemos a 38 de fiebre porque sí.

Semana 7, 49 días con fiebre. Vuelta al centro de salud, después de seis médicos diagnosticando con Coronavirus y sin hacerle una prueba, deciden hacer un PCR. Esta semana sin muchas novedades, la candidiasis se ha ido por donde vino, pero ahora Valva tiene un dolor en el pecho, que le han dicho que puede ser muscular, y le duele la vena que pasa por la cabeza detrás del oído, la carótida, que le han dicho que efectivamente está un poco inflamada, pero que es todo del virus.

Vamos ya por los 52 días con fiebre, como mucho sube a 37.3/37.4, pero le afecta mucho físicamente. Valva ha dado negativo en el PCR, vuelta al centro de salud, en donde un médico distinto dice que no entiende por qué le han hecho la prueba, si después de 50 días con síntomas es obvio que ya va a dar negativo, que no tenían que habérsela hecho; después de hacernos ver que se siente culpable, se lee su historial y ve que es persona de riesgo por el asma, todas las idas y venidas, que ha tomado más medicinas que un enfermo de Chernóbil, y ya para el carro y le confiesa que es que realmente no se sabe mucho del virus y de cómo actúa en cada persona, porque esto es todo muy nuevo. Finalmente le realizan otras pruebas para descartar cualquier otro motivo por el que no mejore, pero siguen indicando que no puede ser otra cosa, sigue siendo Covid-19.

Y hasta aquí puedo leer de momento, siguen llamando para hacer el seguimiento (aunque muchas veces tenemos que llamar nosotros para decir que no han llamado y nos llaman días más tarde), y Valva sigue con esa febrícula, ese dolor de cabeza y esos nuevos dolores de pecho y carótida, y algún día con diarrea, pero nos dicen que es lo normal, que paciencia.
Hoy es 10 de mayo, oficialmente 57 días enferma y esto continúa…

¿Y por qué me he decidido a contar esto? Pues porque en todo este proceso la verdad es que nos ha ayudado bastante saber que hay más casos con los síntomas que ha ido pasando Valva, y que por lo visto las personas asmáticas tardan más en curarse, o que aún ya siendo negativos, continúan con los mismos síntomas. Así que espero que si alguno tenéis algún amigo/conocido con el bicho o con síntomas que duran, le venga guay saber que hay más gente pasando por este calvario y que es otra de las cositas de nuestro querido virus.

Yo durante todo este tiempo no he tenido nada, me han hecho las pruebas en el trabajo (la prueba rápida) y he dado negativo en el virus y en los anticuerpos, lo que me hace dudar o bien de la fiabilidad de este tipo de pruebas o que soy el nuevo Mesías.

Chuwi García. Madrid, España