Quizás te suene esta situación: llevas tiempo sin escribir, o nunca lo has hecho de una manera habitual, y ahora mismo te cuesta la misma vida sentarte a narrar. Puede incluso que lo estés intentando, pero acabas procrastinando, o simplemente te limitas a no dejar de posponer el momento. Le pasa a muchos escritores y simplemente se debe a no tener, o haber perdido, una rutina de escritura.

Escribir, si quieres tomártelo en serio, requiere disciplina: establecerlo como una prioridad y aceptar el compromiso de hacerlo de forma regular. Lo más habitual es fijar un objetivo diario, como un número de palabras o un periodo de tiempo. A muchas personas les basta con eso, pero otras tienden, a menudo de manera inconsciente, a boicotearse a ellas mismas. El objetivo es por tanto muy vago y necesita refuerzo.

Para ayudarte en el camino para establecer una rutina de escritura que te permita concluir tus obras, te proponemos el siguiente plan: escribe durante diez días seguidos. Lo que escribas cada día depende de ti. Si quieres escribir una página al día, vale; si quieres dedicarle solo una hora, también vale. Lo importante es que sean diez días consecutivos. Es decir, que si no llegas al objetivo, tendrás que volver a contar desde el primer día. Ten a mano un calendario para ir tachando los días en los que cumples el objetivo y repite el mismo plan una vez lo hayas alcanzado por completo.

Todavía es más bueno si te premias al alcanzar los diez días: te vas a cenar a tu restaurante favorito, te compras un libro que tienes ganas de leer o, por qué no, te pasas una tarde sin hacer absolutamente nada. Lo importante es que sea algo que te apetezca mucho, que no hagas habitualmente y que tengas presente cada día del plan.

Si lo haces bien, llegará un momento en el que comiences a hacerlo de una manera natural, en el que ya hayas establecido tu rutina de escritura: escribirás todos los días sin necesidad de planteártelo. Te animamos a que lo pruebes, quizás de pronto encuentres la fórmula mágica para escribir con la disciplina que requiere. Y si se te hace largo al principio, o demasiado sencillo, es totalmente flexible. Lo importante de todo esto es que repitas el mismo patrón todos los días.

Y si además necesitas encontrar temas sobre los que escribir, probar herramientas que te permitan avanzar y dominar más tu narrativa, tienes a tu disposición nuestros talleres de escritura.

Talleres