Después de años dando clases de escritura, colaborando con editoriales y medios culturales, y publicar sus primeras obras, Eduardo Vilas emprendió su reto más personal: abrir un centro de estudios literarios que fuera un punto de encuentro para todo tipo de narradores y creadores, y en la que formación fuera eminentemente práctica. Y así nació Hotel Kafka.
Entre sus funciones, Eduardo Vilas escogió la impartición de las clases del taller de Escritura creativa I, un curso en el que se presentan los mecanismos y recursos propios o más significativos de la escritura de ficción a personas interesadas en un primer acercamiento.
La metodología empleada en las clases de este taller se divide en dos partes. Durante las primeras semanas, los alumnos trabajan sobre parcelas independientes de la escritura, como el narrador y el diálogo. Así adquieren los fundamentos básicos que les permitirán trabajar en una segunda parte sobre entidades más complejas, como el correlato y el silencio narrativo, hasta acabar el taller con la escritura de un relato publicable. Además, cada semana los alumnos reciben una propuesta de ejercicio, que siempre tendrá que ver con aquello que se haya hablado en clase, para escribir un texto que permita repasar lo ya visto y avanzar en el tema siguiente.
El taller incluye dos tutorías individuales con el profesor para que cada alumno pueda valorar su progreso analizando lo que hasta entonces lleva escrito. Son los momentos para ahondar tanto en los puntos fuertes como en aquellos que necesitan ser mejorados y establecer las directrices que le ayuden a avanzar.
Hay que tener en cuenta que el objetivo principal del taller es escribir, sin ninguna pretensión ni miedo. Solo estimular la creatividad siguiendo unos parámetros. No se busca la excelencia, sino tener inquietudes y ganas de experimentar.
Si buscas un taller muy dinámico para escribir y descubrir tus capacidades, este es el tuyo.